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Socios de negocios: 6 aspectos que debes considerar antes de elegirlos

Ya sea socio de capital, operativo o directivo, considera estos aspectos antes de entregar una parte de tu libertad financiera en las manos de tus socios de negocios.

Mientras te encuentras en el proceso de concepción de tu idea de negocios, evalúas tus diferenciadores, la viabilidad de tu idea, los costos operativos, en general todo lo que necesitas para echar a andar tu idea de negocio.

En algún momento de este proceso te planteas si es conveniente o no tener socios de negocios que comparta contigo los riesgos y la inversión a cambio de las utilidades o ganancias que traiga la inversión económica, de tiempo y esfuerzo.

Considerar todas las variables de costos, es importante antes de tomar la decisión de compartir tus utilidades, si tu negocio tiene suficiente margen de ganancia, entonces puedes dar el paso siguiente que sería evaluar la posibilidad de conseguir un socio.

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Antes de tomar una decisión, debes evaluar si en realidad necesitas un socio de negocios o si en cambio puedes resolverlo contratando un empleado que te ayude a operar, un asesor que te guíe con su experiencia o un préstamo que te aporte el capital que necesitas.

Si aún después de evaluar estos factores continúa siendo importante para tu negocio contar con un socio, en este post te facilitamos una serie de aspectos que debes considerar para elegir al socio perfecto para tu emprendimiento:

Tu compatibilidad con tus socios de negocios

En primer lugar, es importante que consideres la compatibilidad que tienes con la persona o personas que consideras que sean tus socios de negocios, la compatibilidad respecto a su ritmo de vida, sus valores, su entusiasmo, sus objetivos de vida, su forma de hablar.

Recuerda que compartirán mucho tiempo juntos a lo largo del tiempo, por lo que su manera de actuar, sus hábitos, sus costumbres no necesariamente serán iguales, pero al menos sí deberían estar alineados con los tuyos y los objetivos que tiene tu emprendimiento.

Si no hay compatibilidad, tendrás más problemas que beneficios al compartir con esta persona tu negocio, toma en cuenta que el mundo del emprendimiento requiere mucho compromiso y traerá muchas dificultades y será necesario que ambos apunten en la misma dirección.

Los conocimientos de tu socio de negocios

En segundo lugar, es imprescindible que evalúes los conocimientos que esta persona tiene sobre el rubro o mercado del negocio que pretendes lanzar y qué tanto sus conocimientos se pueden aplicar a tu modelo de negocio.

Si esa es precisamente la razón por la que le estás considerando como un socio de negocios, piensa si es un conocimiento complementario para operar tu negocio o si es imprescindible contar con sus conocimientos y participación en el negocio de forma directa para que tu negocio pueda nacer.

Los conocimientos de una persona aplicados a tu modelo de negocio, deben permitirte despreocuparte de la parte del negocio de la que tu socio se hará cargo, para que tú puedas concentrarte en otros componentes y de esa manera la participación se vuelve efectiva y productiva para ambos.

La disponibilidad de tiempo de tu socio

Un error muy frecuente que debilita las relaciones de negocio entre socios, es la falta de disposición de tiempo que uno u otro tiene para invertir en el negocio.

Muchas veces, esto provoca el sentimiento de sobrecarga que alguno de los socios puede llegar a percibir si el otro no tiene tiempo disponible para resolver las necesidades que tiene el negocio.

A veces no es por que la persona no quiera invertir su tiempo en el negocio, es porque su agenda no se lo permite, toma también esto en consideración antes de hacer tu propuesta de sociedad y analiza si tu negocio puede sobrevivir con el tiempo que tiene disponible tu socio.

No cometas el error de incluir un socio de negocios solamente por su conocimiento, puedes contratar sus servicios como asesor y esto te ahorrará frustraciones y discusiones innecesarias y además optimizará tu tiempo productivo al frente de tu empresa.

Si tu socio aportará dinero y experiencia pero no invertirá su tiempo productivo en apoyar a tu empresa, tú debes tener claro el valor que su aporte equivale para tu negocio. Es importante quedar claros de este aspecto desde el principio y que ambos estén de acuerdo con ello, porque esto indicará qué valor tendrán sus acciones y utilidades dentro de tu negocio.

La inversión de los socios

Un gran porcentaje de las sociedades se forjan bajo el paradigma de la inversión, dos personas se unen invirtiendo dinero en conjunto, poniendo partes iguales para que exista equidad de las utilidades del negocio.

Sin embargo los negocios se forjan basados en el capital, también tienen el sesgo de la inversión de tiempo y conocimiento; es importante tener cuidado si tu socio es solamente socio de capital de inversión o aportará algo más que dinero: Su tiempo y experiencia.

Antes de proponer a una persona ser socios de inversión, debes considerar su solvencia financiera de tal manera que pueda afrontar los requerimientos y exigencias económicas que tiene el modelo de negocio de tu empresa y que puedan asumir juntos las responsabilidades de la misma.

El tema financiero es delicado de tratar, pero si este será el nexo que crearás con tus socios de negocios, es importante ser transparentes y honestos para evitar futuros problemas y malos entendidos.

La situación financiera de tu socio, no debe llegar a convertirse en una carga más que tu negocio deba solventar. Las finanzas personales deben manejarse por separado de las finanzas de la empresa.

Por otro lado, también debes tener cuidado que la inversión de capital de un socio, no te quite la autoridad sobre tu empresa o implique perder tus acciones en el camino. Todos los tratos económicos que hagas, deben permitirte mantener el control de tu propia empresa.

Las responsabilidades de los socios

Este es un tema que venimos sobrellevando desde el inicio de este artículo, las responsabilidades que implica ser socio de tu negocio.

Al momento de generar la escritura de conformación de la sociedad, deben quedar claros en los estatutos cuáles serán las responsabilidades de los socios.

Es imprescindible hacer énfasis en que tus socios deben ser complementarios entre sí, tanto en carácter como en responsabilidades.

Cada uno de los socios debe encargarse de una área diferente de la empresa y tener la facultad de tomar decisiones en su área, pero siempre informando oportunamente a los otros socios sobre las decisiones tomadas y acciones ejecutadas.

Los otros socios siempre podrán opinar respecto a las otras áreas, pero es importante mantener la independencia de los campos de acción, porque esto les dará voz de mando en su área y liderazgo para alcanzar los objetivos de tu plan de negocio.

Evita que todos los socios intervengan continuamente en áreas que no son su experticia o que todos inviertan su tiempo solucionando dificultades en una sola área del negocio; se evitarán discusiones constantes respecto al camino que debe seguirse ya que el camino lo dictarán los objetivos del plan de negocio.

Si tus socios tienen libertad de acción dirigido al cumplimiento de los objetivos, se garantizará la optimización de los recursos y el crecimiento efectivo en las diferentes unidades del negocio.

Las proyecciones a corto, mediano y largo plazo

Finalmente debes considerar el compromiso que tendrán tus socios de negocios con el negocio en sí mismo, sin importar el tipo de aporte que hagan a la empresa, es importante tener claro que se buscará una relación a largo plazo.

Un socio de negocio no puede (o más bien no debería) retirarse a mitad del camino, tener claro cuál es el objetivo final, la proyección de lo que implica alcanzarlo, cuánto tiempo calendario requerirá y el alcance que el proyecto tendrá, permitirá evitar la posibilidad de deserciones a mitad del camino.

Recuerda que si pierdes un socio de negocio, pierdes una parte de la empresa, la parte de la que tu socio estaba a cargo, ya sea económica, operativa o directiva. Tener clara la proyección de hasta dónde quieren llegar a 6 meses, 1 año, 3 años ayudará a fortalecer su relación a largo plazo.

Conclusión

Un socio de negocios es quien te acompañará en momentos buenos y especialmente los malos, como una especie de matrimonio.

Si la persona que estás considerando para que sea tu socio de negocios no está alineada contigo en los aspectos antes mencionados, es mejor que no los incluyas en tus planes y mejor les contrates o remuneres su tiempo en vez de delegarle una parte importante de tu negocio

Ten en cuenta que tu negocio es la puerta a tu libertad financiera. ¿Pondrás en manos de estas personas tu futuro financiero?

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